Luego de haber superado la etapa de preconcepción y la prenatal, llega el momento del parto, el cual se hace evidentemente menos difícil si se han seguido las sugerencias y recomendaciones de las etapas anteriores. Sin embargo, el echo de haber seguido correctamente dichas instrucciones no quiere decir que el riesgo haya desaparecido completamente, dado que, en el parto, el niño se ve expuesto a un nuevo ambiente y se enfrenta a una serie de posibles agentes infecciosos, siendo él todavía muy pequeño y no muy desarrollado para enfrentarse a ellos, como lo haría una persona adulta.
Cabe destacar también que ene l parto es el momento donde la madre corre más peligro, incluso hasta de morir, es por ello que no sólo se debe buscar una persona que atienda debidamente el nacimiento del niño, sino una persona que sea capaz de enfrentar cualquier problema que pueda surgir con la madre.
La madre debe estar pendiente de los síntomas que determinan que llegó el momento del parto, estos son:
Movimientos fetales más fuertes y continuos
Contracciones: las cuales tienen una frecuencia y una intensidad cada vez más fuerte a medida que se acerca el parto
Vigilar la expulsión o seña de tapón mucoso
Notificar la explulsión de líquido por la vagina y más aún si se llega a presentar hemorragia por pequeña que sea.
Para ese momento, la fecha probable del parto debe estar perfectamente identificada, lo cual se calcula tomando como base la última menstruación y el ultrasonograma. Una vez se acerca esa fecha, la madre debe estar más atenta a los síntomas antes mencionados.
Una vez llegada la hora del parto, las contracciones tienen intervalos regulares, los cuales se acortan gradualmente y aumentan con intensidad, mientras se localiza el dolor en la espalda y el abdomen, los cuales no desaparecen con los sedantes y comienza el período de dilatación.
El parto se puede dividir en tres períodos: el de dilatación cervical, que comienza con la primera contracción uterina del trabajo del parto y termina con la dilatación completa del cuello. Allí comienza el segundo período, el cual termina con el nacimiento del feto, que es donde comienza el tercer período y termina con la expulsión de la placenta.
Es importante que al momento del parto, a la madre le acompañe alguien, ya sea el esposo o algún familiar cercano, que le brinde tranquilidad, seguridad y confianza, pero lo más importante es que el parto sea atendido por un doctor o una comadrona certificada, para mayor seguridad de la madre y del niño.
Según estudios, se ha demostrado que es muy importante que la madre tenga contacto con el niño justo después de nacer, ya que aumenta la duración de la lactancia materna. También debe tener contacto a lo largo de los días sucesivos al parto, ya que podría mejorar la interacción madre-hijo.