El control de las manos y los dedos es imprescindible para trazar las letras cuando se empieza a
aprender a escribir. La costura es un buen ejercicio, pero con bastidor la tarea se facilita para las
manos pequeñas.

Edades: 18 meses a 6 años

¿Qué se necesita?

  • Bastidor grande
  • Tela de brin (una frazada vieja también es perfecta por la trama grande y porque es más
    suave al tacto)
  • Agujas plásticas gruesas (las venden en las librerías; hay algunas que tienen una bolita en
    la punta)
  • Lana de diferentes colores

¿Qué se hace?

Se coloca el brin o la frazada en el bastidor y se recorta el sobrante.  Es mejor colocar el bastidor
en la esquina para aprovechar la tela al máximo.

Cortar una hebra de lana del color que el niño/a elija. Enhebrar la aguja y hacer un nudo.  
Enseñar al niño/a a meter y sacar la lana por la tela haciendo puntadas adonde quiera.

Con esta actividad estimulamos:

La coordinación ojo-mano y coordinación motora fina
El niño o la niña tendrá que identificar el agujero donde desea insertar la aguja y meterla.

La percepción visual:
Apreciará los patrones que se van formando en su bastidor.

La percepción espacial:
Mientras hacen las puntadas pueden hablar sobre el centro y la orilla y sobre puntadas verticales,
horizontales, diagonales, a la izquierda, a la derecha, hacia arriba etc. También abajo y arriba
cuando repetimos que la aguja se mete por abajo si la lana está abajo y por arriba, si la lana está
arriba.

El área cognitiva:
Se pueden reforzar conceptos tales como los colores, hebras o de puntadas largas o cortas, etc.

Relaciones lógico-matemáticas:
Averiguar cuántas puntadas se necesitan para formar un triángulo, un cuadrado, una estrella, etc.
¿Y si usan dos hebras? También pueden medir las hebras con una regla, contar a cuantos
cuadritos van a insertar la hebra para hacer un diseño específico, etc.


Empiecen de lo más sencillo a lo más complejo.  Permitan a los niños experimentar con colores y
trazos, no impongan una única manera de coser en el bastidor.  La actividad debe ser
completamente voluntaria y por el tiempo que el niño o la niña desee.


La creatividad no tiene límite.  Coser en el bastidor puede ser una sencilla actividad de meter y
sacar la aguja con niños pequeños, o bien una complicada actividad de “dibujo con hilos” para
niños más grandes.  Cuando terminen, pueden colgar sus “cuadros”. ¡No olviden ponerles la
fecha!
¡Que se diviertan y aprendan mucho!
Envíennos fotografías de los bastidores de sus hijos para ilustrar este espacio al
correo electrónico de la Escuela.
Área Exclusiva
para Socios:
¡Colores y bastidor!