Las tareas domésticas son excelentes oportunidades para practicar una gran cantidad de destrezas y por supuesto de reforzar el valor de la cooperación. La próxima vez que la ropa esté lista para doblar, involucren a los niños en la tarea y verán los beneficios.
Edad: 1 a 6 años
¿Qué se necesita?
Ropa de todos los miembros de la familia, toallas, etc. limpia y lista para doblarse.
¿Qué se hace?
Reunirse en un lugar cómodo con suficiente espacio para ir colocando la ropa doblada.
Colocarse alrededor de la ropa que se va a doblar.
Doblarla e irla colocando en orden en un lugar limpio.
Con esta actividad estimulamos:
Motricidad fina: Al doblar, se ejercitan los dedos y la muñeca. Cada doblez es un reto para la mano y la coordinación de los movimientos. Abotonar las camisas para guardarlas también es un buen ejercicio para los dedos y el movimiento de la muñeca.
Inteligencia lógico-matemática Pueden pedir a los niños que separen la ropa por color, clase, tamaño, material, etc. También pueden formar pares de calcetines o calcetas, tríos de camisas o blusas, cuartetos de camisetas, etc. Pueden contar los dobleces, las esquinas, los lados y hasta la ropa que doblaron.
Inteligencia espacial Doblar camisas, toallas o sábanas, por ejemplo, supone cierto conocimiento de las partes de la prenda: llevar una punta al centro, juntar dos esquinas, doblar a la mitad, etc.
Ritmo y secuencia Repetir lo que se está haciendo ayuda a seguir un patrón y un orden para hacer las cosas. Adquirir la idea de secuencia es útil para el aprendizaje de la lectura y la escritura. Tomen una prenda cada vez y enseñen a los niños lo que se hace primero, segundo, tercero, etc. Pueden incluir ritmos como “tris – tras – tris – tras” para acompañar los dobleces necesarios para la toalla, la camisa o lo que necesite 4 dobleces, por ejemplo.