Cocinar es una tarea con mucho potencial para desarrollar una amplia variedad de destrezas en los niños, aparte de contribuir directamente a estrechar el vínculo afectivo entre los padres y los hijos. Navidad es una época especial para preparar platillos deliciosos y compartirlos con seres queridos. Parte de la tradición navideña son sin duda las galletas figuras y deliciosos sabores; es sin duda una de las preferidas de los niños porque pueden participar tanto en el proceso de elaboración como en su envoltura y por supuesto, degustación.
Rodillo, tablas de cocina, cortadores de figuras, etc.
Delantales para no manchar la ropa
Sugerencias especiales:
Dediquen suficiente tiempo para preparar la receta.
Estén preparados para los accidentes: harina en el suelo, huevos rotos, etc. y eviten enojarse innecesariamente.
La intención de la actividad es pasar un buen momento juntos y hacer sentir a nuestros hijos que son maravillosos panaderos y artistas.
Después de cortar las primeras galletas, no se frustren si tienen ustedes que terminar de cortarlas todas…
¿Qué se hace?
Preparen el área de trabajo; reúnan los ingredientes y sigan paso a paso la receta de su preferencia o la que sugerimos en este espacio.
Con esta actividad estimulamos:
Sus sentidos:
La comida es un agasajo no sólo para el paladar sino también para la vista. Aunque los ingredientes de las galletas tienen poca variedad en los colores, aprovechen para hablar sobre ellos mientras los preparan. ¿De qué color son la yema y la clara del huevo? De la harina, el polvo de chocolate, la canela, etc.? Animen a sus hijos a predecir el color que tomará la mezcla con cada nuevo ingrediente. Asómbrense juntos y busquen ingredientes que puedan variar el color de la masa: añadan una cucharada de canela, o bien, sustituyan el ¼ de taza de harina cernida por ¼ de taza de chocolate o fresa en polvo. Antes de hornearlas, pueden mezclar una yema de huevo con colorante vegetal y barnizar con un pincel limpio y esterilizado las orillas de las galletas o algunos detalles de las figuras.
Para el tacto también hay mucha diversión. ¿Cómo se sienten cada uno de los ingredientes? ¿Cuáles tiene similar textura? ¿Están fríos? ¿Cómo se siente la masa? ¿Está tibia? La masa también es distinta al tacto cuando tiene nueces picadas y cuando no.
¿A qué huelen los ingredientes? ¿Cómo huele la margarina sola? ¿Y la mezcla de margarina con azúcar? ¿Y después de añadirle el huevo y la vainilla?
Con seguridad, los niños querrán una cucharadita de azúcar. Déjenlos probar; sin exceso pues algunos de los ingredientes crudos podrían no sentarles bien.
Con el oído también pueden jugar. Escuchen cómo hace la batidora, qué sonido hacen la margarina y el azúcar cuando se mezclan, cómo suena el huevo al quebrarse, etc. Intenten reproducirlos. Cuando estén amasando, háganlo al ritmo de música navideña de fondo o canten villancicos. Pueden cantar rápido y amasar rápido, o bien, cantar lento y amasar lento.
La motricidad fina:
¡La masa tiene la versatilidad de la plasticina, con el valor agregado de ser muy sabrosa cocinada! Den a sus hijos un poco de masa y una tabla de cocina para que puedan hacer sus propias figuras. Hagan gusanitos y formen corazones, cuadrados, casitas, etc. Hay rodillos especiales para niños y niñas para que extiendan ellos mismos la masa y la corten con cortadores especiales de figuritas. Enséñenles a levantarlas con cuidado. Espolvorear harina o anicillos, hacer bolitas y tortitas, colocar las galletas en la lata, decorar con pincel y yema de huevo, todo esto ejercita el control de los músculos pequeños de la mano, justo lo que necesitamos para prepararlos para escribir.
La espacialidad:y el cálculo
Para organizar las galletas en la lata, necesitarán medir la distancia entre una y otra galleta de tal manera que no queden muy separadas ni muy juntas. También hay que calcular si hay suficiente masa para cortar una galleta más. Hagan concientes a sus hijos de todos estos cálculos, pregunten si el espacio es estrecho o ancho, así como si la masa es suficiente, muy poca o demasiada.
Las matemáticas
Aunque todavía no sepan los números, experimentar cómo medimos los ingredientes les dará la noción de la utilidad de esas “palabras abstractas” que escuchan con frecuencia.
El valor de la lectura y aprender a seguir instrucciones
Impriman la receta y vayan leyéndola con sus hijos. Lean juntos, independientemente de que sus hijos sepan o no leer. Esto demuestra la utilidad de saber leer y les dará una motivación para aprender a hacerlo. El seguimiento de instrucciones es una destreza fundamental para la vida. Seguir paso a paso lo que dice la receta para que éstas salgan deliciosas les permite ver la lógica detrás de seguir las instrucciones.
La creatividad
Den a los niños su propia porción de masa para que puedan hacer las figuras que deseen y luego decorarlas como a ellos más les guste.
El trabajo en equipo
Cuando hagan las galletas, den a sus hijos responsabilidades pequeñas como servir la harina por cucharadas o espolvorearla sobre el área donde vayan a extender la masa. Realizar tareas sencillas por sí mismos los hace sentirse útiles lo cual acrecienta su autoestima. Consulten su opinión sobre si añaden un poco más de azúcar o de harina, esto fortalecerá su autonomía y autovalía. Reforzarán la idea de que su opinión es importante y de que las cosas quedan mejor si todos aportamos nuestras ideas.