La estimulación del gateo es fundamental para que los bebés aprendan a gatear y se
beneficien de esta actividad tan importante para su desarrollo psicomotor.

Las pelotas son el juguete más versátil.  A la tierna edad de seis meses cuando el bebé ya se
sienta puede lanzársele una pelota suave para que la manotee o la devuelva.

Cuando el bebé ya gatea, alrededor del séptimo y el octavo mes, la pelota puede servir con
un objeto al cual hay que perseguir.  

Lancen una pelota en dirección opuesta adonde está su hijo/a para que la siga.  Combinen
pelotas pequeñas y suaves que pueda tomar con una sola mano (no tan pequeñas que
pueda meterse a la boca) con pelotas un poco más grandes como las de colores con las que
niños y niñas mayores juegan regularmente. Vigilen que las pelotas sean suaves para que no
hay riesgo de que el o la bebé se lastime.

Con esta actividad estimulamos:

El gateo propiamente y la coordinación de su cuerpo que esto le proporciona al dar al/la
bebé un objetivo para moverse por sus propios medios.

La
vista al buscar adónde se fue la pelota.

El
logro cuando el/la bebé alcanza el objetivo.

La
orientación espacial al desplazarse en un sentido
u otro para llegar adonde está la pelota.
¡Recuerden animar a sus hijo/as con palabras estimulantes que le motiven a
moverse y alcanzar el objetivo!
Envíennos fotografías de las alcancías de sus hijos para ilustrar este espacio al correo electrónico de la Escuela.
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