En la primera infancia, los sentidos parecieran estar muy agudos para que el niño y la niña
pueda conocer todo lo que le rodea. Papás y mamás podemos ayudarlos aún más, llamando
su atención para que oiga, mire, huela, sienta y guste.  La lluvia es un evento mágico que
bien vale la pena disfrutar con todo los sentidos.

Edades: 3 a 6 años

¿Qué se necesita?

  • Uno o dos tubos de cartón en donde viene enrollado el papel toalla absorbente para la
    cocina
  • Papel de colores (lustre, china, construcción, etc.)
  • Dos rueditas de cartón del mismo diámetro del tubo
  • Cinta adhesiva transparente
  • Tijeras de punta redondeada
  • Marcadores, crayones, témpera, etc. si se desea
  • Granos de arroz, frijol o maíz o piedrecitas muy pequeñas

¿Qué se hace?

Pregunten a su hijo o hija cómo saben cuando está lloviendo. Cierren los ojos e imaginen que
llueve. ¿Cómo suena? ¿Con qué podrían producir un sonido similar? ¿Se escucha como si
hubieran volteado un canasto de maíz sobre el techo de lámina?

Existen en el mercado la artesanía denominada “palo de lluvia”. Recorran el mercado de
artesanías con su hijo/a y muéstrenle qué es un “palo de lluvia” y cómo se suena. ¿Suena
igual como cuando llueve? Anímenlo a construir su propio palo de lluvia. Reúnan los
materiales que necesitan y manos a la obra (los niños y las niñas de cinco años que han
tenido suficiente práctica con el uso de la cinta adhesiva pueden hacer la manualidad por sí
solos pegando todo con cinta adhesiva):

  1. Unan los dos tubos de cartón con cinta adhesiva .  Pueden fortalecer la unión,
    enrollando a su alrededor un trozo extra de cartón.
  2. Tapen un extremo con una ruedita de cartón y goma y añadan el arroz.
  3. Tapen el otro extremo.
  4. Pregunten a sus hijos cómo les gustaría decorar su “palo de lluvia” y decórenlo a su
    gusto con el papel y los marcadores.

¡Ya está listo! Voltéenlo lentamente y escucharán como si estuviera lloviendo.

Los palos de lluvia de verdad tienen en su interior barreras que hacen que las piedrecillas o el
contenido que utilicen, caigan lentamente.  Para conseguirlo, pueden atravesar palillos o
pinchos de madera de un lado a otro del tubo.  Para que no se caigan, será necesario que en
los agujeritos de entrada y de salida se deje caer una gota de algún pegamento resistente.
Piensen en qué otra forma podrían interrumpir la caída de las semillas dentro del tubo. Esto
complica un poco la manualidad para la edad preescolar, pero si sienten que su hijo o su hija
puede hacerlo. ¡Anímense!

Con esta actividad estimulamos:

Los sentidos, en especial el del oído, al escuchar o imaginar el sonido y buscar elementos
que suenen igual que la lluvia.

La motricidad fina y la coordinación óculo-manual al trabajar la manualidad cortando,
pegando y coloreando.

La solución de problemas al buscar cómo hacer las tapaderas de cartón para los extremos.  
Hagan a su hijo/a pensar cómo pueden lograr dos círculos del mismo diámetro que el tubo.
Sugieran utilizarlo como molde para trazar los círculos.

El vocabulario con los nombres de los materiales y palabras como diámetro, círculo, grano,
etc.

La creatividad al permitir que el niño o la niña decore su palo de lluvia como lo desee.

Si esta actividad la realizan cuando esté lloviendo, dejarán muy gratos recuerdos en su hijo/a
que traerá a su mente cada vez que llueva.
¡Que se diviertan y aprendan mucho!
Envíennos fotografías de los palos de lluvia de sus hijos para ilustrar este espacio al correo electrónico de la Escuela.
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para Socios:
¿Cómo suena la lluvia?