En los primeros años, la vida de un niño o de una niña se resume en dar sentido a lo que sucede a su alrededor. Su curiosidad le anima a buscar constantemente cómo funcionan las cosas, para qué sirve tal o cual objeto, qué pasa si sucede tal cosa; en fin, su interés por descubrir las relaciones de los objetos que le rodean es inagotable.
De esta cuenta, a partir del primer año los rompecabezas pueden ser sumamente atractivos pues les asombra el hecho de que al organizar las piezas de un cierto modo, se forme una figura conocida.
Los rompecabezas ideales para los primeros dos años de edad son aquellos que tienen entre tres y cinco piezas y para que no se aburran de armar siempre los mismos, podemos fabricarles una colección completa.
Edad: 1 año en adelante
¿Qué se necesita?
Calendarios con imágenes grandes a color (se pueden adquirir en oferta a mediados de año en las librerías) o cualquier afiche con una imagen clara a color
Cartulina o cajas vacías grandes de cereal
Papel contact
Lápiz
¿Qué se hace?
Se elige la imagen que se desea transformar en rompecabezas y se pega sobre la cartulina o cartoncillo. Se forra por el frente con papel contact para protegerla y por detrás se traza el diseño de las piezas con un lápiz. Se recortan y “voilá”, rompecabezas instantáneo. Al final de esta página encontrarán ideas de cómo dibujar las piezas.
Al armar rompecabezas el niño y la niña desarrolla:
Pensamiento lógico Entender cómo encajan las piezas requiere de habilidad lógica para darse cuenta de la forma de unas y otras y de la manera como se complementan.
Orientación espacial En la medida que los niños y las niñas aprenden a formar figuras, van dándose cuenta de cuándo una figura está derecha o de cabeza.
Observación La habilidad de observar es de las más útiles en cualquier aspecto de la vida diaria y muy especialmente cuando de aprendizajes se trata. Los rompecabezas permiten a los niños y a las niñas la posibilidad de observar detalles de las piezas para decidir si pueden combinarse o no.
Pensamiento analítico y sintético Al tener las partes que forman un todo, niños y niñas van aprendiendo que las cosas pueden dividirse en varias partes y que al integrarlas todas de manera ordenada se consigue darles forma nuevamente.
Actitud de vencer retos Armar un rompecabezas es ciertamente un reto para todos según la cantidad de piezas y su nivel. La tenacidad es un valor con el que nacen los bebés que puede fortalecerse si encuentran oportunidades retadoras y padres y madres que les alienten, o bien, debilitarse si por el contrario los adultos a su alrededor se esmeran por facilitarles las cosas.
Estas son algunas ideas de cómo pueden seccionar la imagen. Hagan clic para ampliarlas: